Trayectoria

Actriz formada en el Estudio Corazza para el Actor y con maestros como John Strasberg, Carlos Gandolfo o Susan Batson entre otros muchos. Cuenta con una extensa trayectoria profesional en todos los ámbitos interpretativos: teatro, cine y televisión. En cine ha trabajado con directores de la talla de Pilar Miró, Julio Medem, Berlanga, Cristopher Hampton, Cesc Gay o Javier Fesser entro otros, habiendo participado en casi treinta largometrajes. En teatro ha sido dirigida por Juan Carlos Corazza, Miguel Narros, Josefina Molina o Bob Wilson y en televisión ha intervenido en numerosas series que le han dado gran popularidad en la pequeña pantalla.
Ha recibido varios premios y nominaciones a lo largo de su carrera.

ÚLTIMOS TRABAJOS

Los Favoritos de Midas
“¿Cómo debemos lidiar con la escalofriante frialdad emocional con la que nos enfrentamos a la injusticia social, las desgracias sociales…? ¿Somos así de fríos? ¿Nos adaptamos de esta forma a una realidad atroz? ¿O a un sistema político que está apunto de tumbar la
democracia y convertirse en otra cosa? ¿Con esta pasividad podemos asistir?” – Mateo Gil

The Mallorca Files
Coproducción entre BBC y la alemana ZDF. Un caso curioso de colaboración entre tres países, ya que sus capítulos se ruedan al completo en Mallorca. Serie detectivesca en la que reírse un poco de la relación estereotípica entre el Reino Unido y Alemania. “Británicos y alemanes son dos nacionalidades que siempre se encuentran en las playas de otros países”. Subvierte los arquetipos de cada personaje , así, la policía inglesa tiene un carácter más germánico, más serio y planificador, mientras el alemán es muy extrovertido y vive más la vida.

Hit
Refleja la realidad de muchos adolescentes, dentro y fuera de las aulas; los problemas entre padres e hijos y la relación entre alumnos y profesores.

ORIGEN

En que carencia de expresión o de comunicación empezó esta necesidad o esta vocación es seguro un misterio.

Tal vez en aquel antepasado buhonero que contaba historias en las plazas de los pueblos para después vender su mercancía. En mi abuelo que inventaba personajes e historias para explicarse los secretos y misterios de las falsas apariencias. En el pequeño cine de mis otros abuelos. En mi tío, que bailaba claqué como preludio o en su larga vida como proyeccionista. En mi padre, acomodando al público cuando era un niño mientras se enamoraba de películas, actores y actrices y,sobre todas las cosas, de mi madre, que nunca faltaba a ninguna sesión. En ella, que cantaba historias para propios y ajenos. En su sencilla boda con cine y merienda, en las benditas contracciones que me hicieron nacer mientras ella, persistente en su afición, disfrutaba de Testigo de cargo. En el nacimiento de mi hermano que me mandó con mi padre a ver Los dientes del diablo. En las innumerables sesiones dobles en el cine de mi pueblo, primero con ellos y luego en solitario.

En las lecturas en voz alta y en los poemas bailados. En el teatro en el colegio inaugurado por un loco empujón que me dió una monja al ver mi terror de de niña ante un escenario enorme.

Tal vez en todo eso, pero sobre todo en en una irremediable atracción hacia otras voces y mundos, hacia historias que me revelaban quien era yo y esos innumerables otros que poblaban la vida.

Libros y películas me explicaban lo que de inexplicable en mí se debatía, y alejaban la soledad por unas horas, llenas, eso sí, de gozos sin limite.
Nada más quise hacer sino seguir sumergida en aquella intensa vida de comunicación y de revelaciones.

Los obstáculos son y han sido innumerables y, aún así, no puedo dejar de aventurarme en textos, personajes, y nuevos o desconocidos mundos, y no deja de apasionarme ponerme a su servicio y ver la forma útil de que mi ser y mi oficio ayuden a contar la próxima historia. Adentrarme en esos mundos que autor y director esculpen con sus manos y prestarme para que esos misterios me atraviesen y se expresen.

Otra utilidad no tengo. He pasado horas, días y años ocupada en esta antigua tarea, que a mi me sigue enseñando y, que espero me acompañe tanto como mis fuerzas, que a estas horas, todavía son muchas. Y si a los otros ayuda, hace bien o ilumina o, al menos, les refleja, mi camino, que es el de los míos, habrá tenido todo su sentido.